martes, 25 de junio de 2013

El punto

Punto y aparte, punto y seguido y punto y final, son las tres formas de el punto en la gramática.
¿Que es el punto?
Indudablemente ha leído muchos libros, revistas o simplemente la prensa diaria. Se habrá fijado, al leer una página del libro, un reportaje o un sencillo artículo periodístico, que el autor ha estructurado el contenido en partes, y que inclusive cada parte está a su vez dividida. Esta medida tiene una poderosa razón de ser: el contenido de cualquier texto está lleno de ideas; si éstas no son expuestas con claridad, el texto no se entendería; para clarificar las ideas, para que puedan ser comprendidas y asimiladas se vale de la puntuación. Imagínese a una persona que habla sin hacer pausa alguna. Su discurso es confuso, no logra comunicar nada, sólo expresa una serie ininterrumpida de sonidos. Hablamos para comunicarnos, para que se nos entienda lo que decimos, y esto, repetimos, se logra mediante la puntuación. Considere, desde ahora, que este aspecto es importantísimo. Comenzaremos por el signo gráfico más sencillo:
El punto. A continuación mencionaremos las tres clases de puntos que usamos en redacción, indicaremos su uso, así como ejemplos, para que vea su funcionalidad en la lengua escrita.

PUNTO Y APARTE. Se usa: Cuando el escritor termina un párrafo porque va a hacer referencia a otro asunto, o cuando considera el mismo en otro aspecto.

PUNTO Y SEGUIDO. Se usa: Para dividir el párrafo. El autor expresa sus ideas completas mediante oraciones. Cada una de estas ideas puede separarse escribiendo Punto y Seguido.

PUNTO FINAL. Se usa: Cuando se termina de escribir: un recado, una carta, un discurso, etc. Se habrá dado cuenta de ello, cuando terminó de leer.

EJEMPLOS.
Leamos ahora un fragmento que ejemplifica lo indicado anteriormente:

El sol se fue volteando sobre las cosas y les devolvió su forma. La tierra en ruinas estaba frente a él, vacía. El calor caldeaba su cuerpo. Sus ojos apenas se movían; saltaban de un recuerdo a otro, dibujando el presente. De pronto su corazón se detenía y parecía como si también se detuviera el tiempo y el aire de la vida.

Juan Rulfo

En el ejemplo anterior se dan los casos de punto y seguido y punto final. Examine ahora el punto y aparte:

ODISEA. ¿Qué lengua moderna no ha acogido, en su léxico de todos los días. esta palabra? Al leerla o escucharla, el hombre del siglo XX ve de inmediato una serie de aventuras, desventuras, correrías, esfuerzos, obstáculos, vencedores.

José Vasconcelos, al dar por vez primera a la estampa en 1935 la historia de su propia vida, no halla mejor título que aplicarle que el de "Ulises Criollo".

Trece años antes, el irlandés James Joyce nos ofrece con su "Ulysses" una de las novelas importantes de nuestro tiempo. Es ella. . .

Manuel Alcalá