lunes, 3 de junio de 2013

Obras de ficción

Se da el nombre general de ficción a un orden literario que agrupa a las obras en cuya concepción ha intervenido predominantemente la imaginación creadora. A diferencia de la historia que busca la reconstrucción e interpretación de hechos acaecidos realmente, la ficción mueve en una dimensión imaginaria y su búsqueda es la creación artística. En las distintas formas que puede revestir, su autor siempre es un creador que inventa un universo de cosas, de personas, de imágenes, al cual nos arrastra imponiéndonos sus leyes. Sea que este universo refleje con fidelidad el mundo real, sea que nos lleve al ámbito de lo fantástico, sea que nos mueva alternativamente en ambos, en todo caso, el elemento dominante en la concepción es la imaginación creadora.

La ficción se divide en narrativa y dramática, pero tiene muchos elementos comunes a ambos tipos: presentan un argumento; lo narrado aconteció a seres inventados por el autor, que se llaman personajes; están organizados en función de un conflicto; tienen acción, que sucede en una época y lugar inventados por el autor; muchas de las cosas que éste comunica son ideas acerca del mundo y del comportamiento de los seres humanos en su relación social o en su interioridad; sugieren, a través de sus soluciones, cómo resolver situaciones que pueden ser graves si no se atienden a tiempo.

La narrativa
La diferencia básica entre la ficción narrativa y la ficción dramática es que la narrativa nos es presentada a través de los ojos del autor; aunque sea usando el punto de vista más objetivo, éste va diciendo lo que vio, describiendo el físico de los personajes, los lugares en que suceden los acontecimientos: en ciertos momentos. Se detiene en detalles descriptivos o hace reflexiones acerca de los acontecimientos que se están narrando. En cambio, en la dramática, el autor no narra sino deja que todo se vaya presentando por sí solo. En la ficción narrativa es muy importante el aspecto descriptivo. Sus principales formas actuales son el cuento y la novela.

La dramática
El elemento que predomina en las obras de ficción dramática es la tensión entre dos o más fuerzas que entran en conflicto, y el desarrollo de la acción está encaminado a presentar cómo evoluciona este conflicto. Con pocas excepciones, están escritas para ser representadas y nos dan la idea de que los acontecimientos se están desarrollando en ese mismo momento. Las descripciones las hace el autor en un tipo de notas que se escriben con letra cursiva, llamadas acotaciones. Aun cuando se recuerdan acontecimientos pasados, son los personajes quienes relatan directamente. Las obras de ficción dramática constituyen lo que comúnmente se conoce como "obras de teatro". Según el desarrollo de la obra y su desenlace, se habla de tragedia cuando el personaje principal resulta destruido física o moralmente, no importa la elección que haga entre los polos del conflicto que se le presenta; se dice que una obra es drama, si depende de la elección del personaje su salvación o su destrucción; es comedia, cuando predomina un tono ligero y tiene un desenlace feliz.