domingo, 2 de junio de 2013

Obras científicas, didácticas y de divulgación

Científicas

En un sentido estricto obras científicas son las que se escriben en un lenguaje muy técnico y van dirigidas a un grupo de personas que están dedicadas al mismo campo de investigación que el del autor. En estas obras puede observarse que con frecuencia los temas son muy profundos, de modo que sólo pueden ser entendidos por los especialistas de esa área. Por ejemplo, un historiador explica qué documentos consultó, en qué archivos, bibliotecas, o cualquier otro sitio, logró localizarlos, qué novedades aportan los documentos mencionados en relación eón lo que otros investigadores han descubierto. Si el que investiga es un biólogo, describe pormenorizadamente todos los detalles que se refieran al espécimen que está estudiando; si éste es un ave, puede comparar pequeñas diferencias entre la variedad que descubrió y otras parecidas, tan poco notables para un observador común, como la disposición de las plumas de la cola o el tono de las uñas a determinada temperatura del ambiente. No se trata de detalles que se agreguen para destacar la importancia del descubrimiento; es que, para los interesados, todo material de investigación puede ahorrarles búsquedas, aclararles dudas o darles oportunidad de partir para su propio estudio de donde lo dejaron los investigadores que informan. Por el sentido especial que les dan a algunas palabras, por las claves que usan en ocasiones y, en general, por el tono de una obra científica, ésta no tiene difusión más que en un grupo muy selecto de sabios o de estudiosos.

Didácticas

Cuando se están formando nuevos profesionales o investigadores o, en general, cuando se pretende enseñar el contenido y los métodos de investigación de una ciencia, uno de los recursos más útiles para el aprendizaje es lo que llamamos obras didácticas. En éstas no se pretende únicamente informar acerca de un fenómeno particular, sino que se dan explicaciones graduales que permitan al estudiante comprender y asimilar la materia paso a paso. Naturalmente que lo profundo o complicado de la explicación y los ejercicios que se encarguen dependen del grado escolar en que esté el alumno. Quien escribe obras didácticas tiene cuidado de explicar los términos nuevos que son empleados en esa disciplina; busca ser sencillo en sus explicaciones, no pretende enseñar toda la materia desde el principio, sino que va introduciendo poco a poco, y acompaña el texto con una serie de ejercicios que permiten al estudiante darse cuenta de su avance y además lo obligan a repasar cuando encuentra que su comprensión no fue tan satisfactoria como pensaba. Por ejemplo, este post es una obra didáctica porque trata de enseñar un método para que los estudiantes aprendan conocimientos de muy diversos tipos a través de una lectura cuidadosa y reflexiva.

Divulgación

Un último grupo dentro de las obras expositivas es el de obras de divulqación. Su contenido es el mismo de las obras científicas o de las didácticas, pero está dirigido al gran púbico, o sea a todas las personas que sin ser especialistas ni estudiantes de esa materia, se interesan por ampliar sus conocimientos y tener una idea general sobre los últimos descubrimientos en diversas especialidades, aunque sea en forma superficial. Muchos de los libros de divulgación pueden despertar tanto interés en sus lectores, que éstos emprenden su aprendizaje en ese campo científico. Un ejemplo de obra de divulgación es Los cazadores de microbios, de Paul de Kruif; en esta obra el autor presenta en forma. Muy amena y accesible, cómo una serie de investigadores han localizado el origen de varias enfermedades que han asolado a la humanidad por siglos. También puede haber artículos de divulgación; algunas revistas presentan informes o entrevistas, o bien una síntesis de los descubrimientos importantes en muchoscampos del conocimiento.